viernes, 6 de agosto de 2010

Algo está cambiando

Dos noticias esta semana han recorrido la blogosfera española de punta a punta : la muerte de Google Wave y la compra de Tuenti por parte de Telefónica (Movistar).
Hace exactamente un año estábamos expectantes ante el nuevo invento Wave de Google, un invento que iba a revolucionar el mundo de las comunicaciones. Realmente Wave era interesante, funcionaba bien, era útil y además ¡gratis! ¿Por qué entonces ha muerto? No se sabe muy bien. Básicamente porque no se usaba! Quizá es una herramienta que ha llegado antes de lo esperado, quizá aquella política inicial de invitaciones privadas tan extraña, quizá que fuese únicamente web, quizá el no tener una interacción con avisadores de mensajería cuando ocurría algo en la Wave (vía email ó vía cliente),...

Sobre la otra noticia, el surgimiento de Tuentifónica, hay algo raro también. Es algo que viene bien a Telefónica ante su fracaso de Keteké y que le permite llegar a un target (los adolescentes) hasta ahora no visitado (aunque no creo que les den mucho negocio rentable, aunque sí presencia); también le viene bien a Tuenti, que como empresa pequeña que nació de la nada, acaba de recibir una recompensa de 75 millones de euros por un trabajo bien hecho. Los actores de este teatro, por tanto, contentos. Pero ¿y el público? A mí personalmente la transacción me pone un poco triste, no sé concretar del todo los motivos, pero es una intuición tecno-social de que algo está cambiando en lo 2.0,.... y su visión no acaba de convencerme.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Solo necesitas los labios para hablar por el móvil

Este futuro me ha encantado. Ya veréis porqué.

El Instituto de Tecnología de Karlsruhe, en Alemania, está llevando a cabo un interesantísimo proyecto. La idea es poder comunicarnos sin necesidad de hablar, valiéndonos para ello de un sistema que, por medio de unos sensores, traduce los movimientos musculares de la boca en un texto, que gracias a un software integrado sería reproducido de forma audible por el sistema.

De momento está algo verde. Actualmente se necesita de unos electrodos conectados a la zona de la boca para funcionar, lo cual muy cómodo no es que sea, pero la idea es muy buena, y a poco que la desarrollen sin tanto cable en la cara puede ser una revolución para personas con discapacidades o para poder comunicarse en determinados ambientes de forma privada.

También podría utilizarse como sistema de traducción simultánea, en conversaciones que así lo requieran, o incluso en situaciones en las que se requiera de una comunicación silenciosa (así llaman al proyecto sus desarrolladores), algo que seguro les interesaría a determinados cuerpos de seguridad o a cuerpos militares y a los que viajamos en tren o autobús. ¡Adiós a los viajes en tren o autobús escuchando los problemas menstruales o sexuales de tu compañero de asiento o incluso vagón!

Lo que está claro es que estos desarrollos son siempre buenos, más aún cuando pueden mejorar la calidad de vida de personas con problemas de comunicación.








Vía | xataka