jueves, 17 de octubre de 2013

Las conexiones Wi-Fi se ponen a 100 Gigabits por segundo para no perder la carrera con la fibra óptica


La fibra óptica está de moda, y todas las operadoras están iniciando o ya han iniciado la comercialización del FTTH como el acceso a Internet de más calidad disponible en el mercado.
Es evidente que la fibra óptica ofrece unas velocidades muy altas en las conexiones y que su salto de calidad es enorme, aunque las redes WiFi que tenemos en el hogar limitarían luego la calidad y velocidad de acceso de los dispositivos, pues la mayoría se quedan en velocidades de transmisión efectiva más bajas.
Sin embargo, el WiFi no ha perdido todas las batallas, pues unos investigadores del Instituto Fraunhofer han conseguido llegar a tasas de transferencia de 100 Gigabits por segundo utilizando una conexión inalámbrica.
Esto supone un nuevo récord, y es que el propio Instituto Franhofer había llegado a velocidades de 40 Gbps hace unos meses utilizando portadoras de alta frecuencia, hasta 237.5 GHz.
Sin embargo, no todo son buenas noticias, y es que aunque ya sabemos que las altas frecuencias ofrecen mejores velocidades de transmisión, lo cierto es que las señales de baja longitud de onda son muy sensibles a los obstáculos, haciendo que ni siquiera puedan atravesar las paredes de una vivienda.
Así pues, sabemos que es posible alcanzar mayores velocidades en conexión inalámbrica, aunque de momento su uso esté restringido a escenarios donde instalar fibra óptica resulte poco asequible, aunque con una utilidad muy parecida a la de un radioenlace, con la necesidad de visión prácticamente directa entre emisor y receptor.
Estaremos atentos de todos modos, pues los desarrolladores detrás de este proyecto ya han anunciado que es posible alcanzar velocidades de hasta 1 Tbps, y que lo intentarán en los próximos meses.